Paseo en todo terreno desde Malpica de Bergantiños hasta Laxe con una duración aproximada de 8 horas. Saliendo de Malpica llegaremos a San Adrián desde donde divisamos as Illas Sisargas, un verdadero paraíso ornitológico y, pasando por la playa de Seiruga, llegamos a Barizo. Por la costa, ahora rocosa, llegamos a Punta Nariga que tiene uno de los faros con más encanto de toda la Costa da Morte, con piedras a su alrededor de formas caprichosas que la erosión ha provocado. Después de cruzar Niñóns el asfalto nos llevará hasta la Ermita de Nosa Señora do Faro que se alza sobre la ría de Corme. Al lado nos encontramos con una pequeña torre con su estatua en la parte superior. A Costa da Morte no es un sobrenombre casual. Hasta el año 2012, entre la ría de Muros-Noia y Bergantiños se hundieron un total de 927 embarcaciones con un total de 5.984 víctimas mortales, sin contar los que se desconocen y los de la época del corso marítimo del siglo XVIII. Una cifra que hasta el 2020 no ha dejado de crecer. Cruzando Ponteceso, pasaremos por Cabana de Bergantiños antes de llegar al pueblo de Laxe que albergó a familias ilustres gallegas y donde aún conservan sus casas con blasones. Allí subiremos a la ermita de Santa Rosa en el monte de Cornaceiras. Desde 1676 y hasta el 1941 la cruz que se yergue a los pies de la capilla y llamada “cruz del navegante” dominaba en solitario este lugar.Después de comer nos alejaremos por primera vez del mar para tener unas vistas con más perspectiva y realizar nuestra pirmera parada de la tarde en el Castro de Borneiro. Fue descubierto en el año 1924 por Isidro Parga Pondal. Estuvo habitado entre los siglos VI a.c y I d.c. y no tiene signos de haber sido romanizado. En el barrio exterior o extramuros, hay un espacio de sauna con dos fuentes y un desagüe con enlosado de piedra, un horno circular para la fundición de metales, una losa de entrada a la sauna a modo de «pedra formosa» y una gran casa ovalada. En el segundo nivel de entrada existen dos cuerpos de guardia. Nos desviamos a la izquierda y vemos dos casas cuadrangulares que pudieron ser obradoiros de herrero. En esta zona también se encuentran muros de contención de tierra, apareció un concheiro y hay un espacio que pudo ser utilizado como cuadra para los animales. Continuamos nuestra ruta hacia Baio y viajaremos en el tiempo, en este caso, hacia el futuro, visitando el que probablemente sea el primer pazo gallego. Pazo do Allo es una verdadera joya arquitectónica. Se empezó a construir en el siglo XV y fue modelo para los demás pazos gallegos. Las obras terminaron en 1512. De estilo barroco y renacentista, es el sucesor civil de los castillos medievales del Reino de Galicia. Los contenidos del museo de las Torres do Allo hacen una radiografía de la Galicia rural de los últimos siglos. Los oficios, las vestimentas, las relaciones de poder, las costumbres, detalles artísticos del pazo, o el día a día de los campesi@s e hidalg@s. En este punto comenzaremos nuestro regreso al punto de partida. El precio es de 119 € por persona hasta 2 participantes. El precio es de 96 € si se contrata la ruta para 3 participantes o más. El precio incluye vehículo 4x4, combustible, conductor experimentado, peaje (si fuese necesario) y seguro. Menores de 10 años de más de 15 Kg. tendrán una tarifa especial. Los menores no contabilizarán para los precios especiales por número de personas. Necesario grupo mínimo de 2 personas para realizar la actividad.El precio NO incluye la comida.
productos relacionados
